La oxigenoterapia se utiliza en personas con deficiencia crónica de oxígeno. La falta de oxígeno en la sangre está causada principalmente por enfermedades pulmonares graves como la EPOC o la fibrosis pulmonar, pero el tratamiento temporal con oxígeno también puede ser necesario en otros casos como el COVID.
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Oxígeno – elemental para la vida
El oxígeno (O2) es un gas incoloro, inodoro e insípido que constituye el segundo componente más abundante de la atmósfera terrestre. El oxígeno es esencial para la vida. Todos los tejidos humanos dependen de un suministro constante de oxígeno para mantener la producción de energía de las células del cuerpo.
Al respirar, el aire fluye por la nariz o la boca hasta la laringe y de ahí a los pulmones. El número de respiraciones por minuto se denomina frecuencia respiratoria. La regula el cerebro enviando señales nerviosas a los músculos del pecho y entre las costillas. Estas señales hacen que los músculos se contraigan o relajen.
Cuando los músculos que rodean los pulmones se contraen y relajan, el aire entra o sale:
- Al contraer los músculos, el diafragma desciende y las costillas se elevan, permitiendo que el aire entre en los pulmones.
- Si relajas los músculos, el diafragma se mueve hacia arriba y las costillas se hunden, expulsando el aire de los pulmones.
- La respiración transporta oxígeno a través de la sangre a todas las células del cuerpo. En la mayoría de los casos, el cuerpo respira automáticamente por nosotros, sin que tengamos que ocuparnos conscientemente de ello.
A veces, sin embargo, necesitamos un poco de ayuda…
Durante la oxigenoterapia, el aire que respiramos se enriquece con oxígeno para mejorar la captación de oxígeno en los pulmones, por ejemplo, en caso de insuficiencia respiratoria.
Por qué el cuerpo necesita oxígeno
El oxígeno es necesario para la respiración celular, un proceso en el cual las células obtienen energía de los nutrientes mediante la oxidación. Durante la respiración celular, el oxígeno se combina con compuestos orgánicos en las células para producir energía en forma de adenosín trifosfato (ATP).
Metabolismo: El oxígeno también participa en diversos procesos metabólicos en el cuerpo humano. Ayuda en la descomposición de nutrientes, como carbohidratos y grasas, para producir energía.
Sistema inmunológico: El sistema inmunológico utiliza oxígeno para generar radicales libres y otras especies reactivas de oxígeno que ayudan en la defensa contra patógenos invasores como bacterias y virus.
Desintoxicación: El hígado utiliza oxígeno para desintoxicar sustancias químicas y eliminar productos de desecho del cuerpo.
Regulación del pH: El oxígeno también contribuye a mantener el equilibrio ácido-base en el cuerpo, ayudando a regular el pH de los fluidos corporales.
La falta de oxígeno en el cuerpo, conocida como hipoxia, puede ser perjudicial e incluso mortal si no se trata. La falta de oxígeno puede causar daño a los órganos y tejidos, y puede ser un síntoma de afecciones médicas graves. Por esta razón, la capacidad de medir y mantener niveles adecuados de oxígeno en la sangre es una parte esencial de la atención médica y el monitoreo de la salud.
Oxigenoterapia domiciliaria a largo plazo (LTOT)
La oxigenoterapia a largo plazo (LTOT) (Inglés: long term oxygen therapy) consiste en la administración permanente de oxígeno durante al menos 16 horas al día. Es un método de tratamiento probado para personas con deficiencia crónica de oxígeno en la sangre (hipoxemia).
Existen varios sistemas para el suministro de oxígeno: dispositivos de oxígeno estacionarios para el hogar, pero también dispositivos móviles y portátiles que son relativamente pequeños y ligeros y ofrecen a los pacientes una gran libertad de movimientos.
¿Cuándo se utiliza la oxigenoterapia a largo plazo?
La oxigenoterapia a largo plazo se considera para las personas que sufren una falta crónica de oxígeno (hipoxemia). Esto significa que hay demasiado poco oxígeno unido a los glóbulos rojos en la sangre arterial para suministrar este elemento vital a los órganos y células del cuerpo.
Esta hipoxemia crónica puede tener varias causas. La primera y más importante son las enfermedades pulmonares graves como
- La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- enfisema pulmonar
- la fibrosis pulmonar
- fibrosis quística (fibrosis quística)
- embolias pulmonares recurrentes
Las enfermedades que dificultan el proceso respiratorio, como la parálisis de los músculos respiratorios o las constricciones torácicas, por ejemplo debidas a la deformación de las costillas o la columna vertebral, también pueden provocar una deficiencia crónica de oxígeno.
Pero no sólo las enfermedades de los órganos respiratorios pueden causar deficiencia crónica de oxígeno, sino también las enfermedades cardiacas y cardiovasculares. Entre ellas se encuentran la hipertensión pulmonar, el llamado cor pulmonale (corazón pulmonar) y la insuficiencia cardiaca crónica grave.
Los beneficios de la oxigenoterapia se han investigado en diversos estudios científicos, especialmente en relación con la EPOC. Los resultados muestran que la oxigenoterapia a largo plazo aumenta significativamente la esperanza de vida de los pacientes.
También se han demostrado efectos positivos en el rendimiento físico y la calidad de vida. A menudo, con la oxigenoterapia a largo plazo es posible volver a realizar una actividad física significativamente mejor.
Signos y consecuencias de la falta crónica de oxígeno
Casi todos los órganos y células de nuestro cuerpo dependen de un suministro constante de sangre rica en oxígeno. Si se produce una deficiencia persistente porque los pulmones no absorben suficiente oxígeno, esto puede tener efectos de gran alcance en el organismo. Los primeros signos de una deficiencia crónica de oxígeno suelen ser
- Fatiga
- una disminución del rendimiento físico
En caso de insuficiencia grave, incluso un pequeño esfuerzo provoca falta de aire y agotamiento.
Para compensar la falta de oxígeno, el ventrículo derecho del corazón bombea más sangre a las arterias pulmonares. Esto causa hipertensión pulmonar, que provoca un engrosamiento de las paredes de los vasos, lo que dificulta aún más la absorción del oxígeno del aire que respiramos en la sangre. Como consecuencia de la hipertensión pulmonar, los músculos del ventrículo derecho se sobrecargan cada vez más, lo que puede provocar una insuficiencia cardiaca derecha.
Otro mecanismo de adaptación a la falta de suministro de oxígeno -similar al entrenamiento en altitud de los atletas de competición- consiste en formar más glóbulos rojos. Esto se conoce médicamente como poliglobulia. Sin embargo, el número excesivo de glóbulos rojos empeora las propiedades de flujo de la sangre y, por tanto, dificulta adicionalmente el transporte de oxígeno.
¿Cuál es el objetivo de la oxigenoterapia a largo plazo?
La hipoxemia crónica da lugar a mecanismos que agravan aún más la deficiencia de oxígeno y provocan graves secuelas en otros órganos. El objetivo de la oxigenoterapia a largo plazo es romper este círculo vicioso y mejorar el rendimiento físico y la calidad de vida de los pacientes.
¿Cómo se realiza la oxigenoterapia de larga duración?
Los estudios demuestran que la oxigenoterapia de larga duración sólo tiene el éxito deseado si se realiza durante al menos 16 horas al día. En general, se aplica el principio: cuanto más tiempo, mejor. Por lo tanto, si es posible, se debe aspirar a 24 horas de tratamiento al día. Sin embargo, esto significa que las personas que reciben LTOT están conectadas a un dispositivo que suministra oxígeno durante todo el día o al menos durante gran parte de él. Existen diferentes sistemas para ello: fijos para el hogar, pero también dispositivos de oxígeno móviles y portátiles, que son relativamente pequeños y ligeros y dan a la persona mucha libertad de movimiento. Normalmente, la LTOT puede administrarse con la ayuda de concentradores o como oxígeno líquido; también se utilizan raramente botellas de acero a presión.
El sistema o la combinación de dispositivos que mejor se adapte a las necesidades individuales de cada paciente debe discutirse con el especialista que le atienda. El oxígeno suele administrarse a través de la nariz, aunque también existen distintos sistemas de aplicación.
¿Cuáles son los riesgos y efectos secundarios de la oxigenoterapia a largo plazo?
Especialmente con caudales elevados, la LTOT puede resecar las mucosas nasales. Sin embargo, esto puede contrarrestarse conectando un humidificador y teniendo los cuidados adecuados.
Aparte de esto, la oxigenoterapia de larga duración no tiene en principio efectos secundarios, incluso después de años de uso, si los pacientes respetan sistemáticamente los caudales de oxígeno prescritos por su médico.
Esto significa por un lado, no interrumpir nunca el tratamiento por iniciativa propia,
Por otro lado, la cantidad de oxígeno no debe aumentarse por encima de un valor máximo determinado, ni siquiera en caso de dificultad respiratoria. Esto se debe a que una sobredosis prolongada de oxígeno puede tener graves consecuencias. Demasiado oxígeno puede ser tan perjudicial como demasiado poco.
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Referencia
Burrows B, Kettel L J, Niden A H, Rabinowitz M, Diener C F. Patterns of cardiovascular dysfunction in chronic obstructive lung disease. N Engl J Med 1972; 286: 912-8.
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